Queridas hermanasDesde el gozo que da el ser parte de la promesa de Dios hecha a Teresa, primero con nuestras Madres Fundadoras y ahora con cada una de nosotras en este siglo que nos ha tocado vivir. Las saludamos y nos unimos al gozo que despierta en cada una de nosotras, hijas de tal madre, al saber, que a la sombra de esta gran mujer y en la vivencia de una vida de aguilas que se remontan a las alturas, en y por la Iglesia y el Reino, podemos esperar con ella: EL VER GRANDES COSAS.
Que el celebrar esta solemnidad siga motivando y fortaleciendo nuestro ser de CMST, en un comenzar e ir comezando siempre de bien en mejor, todo ello desde la profundidad del castillo interior. MUCHAS FELICIDADES.
COM, TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ.
